Id a buscar en un diccionario neerlandés-catalán el significado de la palabra “Kruid” y os encontraréis que alude a la pimienta, al cardamomo, al orégano, a la albahaca… es decir, a todas aquellas especies que añadimos a lo que comemos. Se caracterizan por la diversidad de formas, gustos, olores… Quizás, pensaron Carles Castaño Oliveros y Sau-Ching Wong, es un símbolo que nos habla de la diversidad y la diferencia. De aquí el título de un espectáculo que transcurre en un espacio virtual. Por ello, os tendréis que poner unas gafas 3D y viviréis un espectáculo de realidad mixta, una propuesta de danza inmersiva e interactiva que fusiona cuerpos humanos con estructuras 3D. Estas estructuras son inertes y no aportan ninguna narrativa, pero sí que lo hacen, en su interacción con estos elementos, el mismo público y una performer, la bailarina y coreógrafa Sau-Ching Wong. Las diferencias, la confrontación, la construcción o la destrucción son elementos destacados del espectáculo, posiblemente la primera performance de danza contemporánea inmersiva e interactiva en realidad mixta que habréis visto nunca.
El espectáculo nació del proyecto artístico Creació i Museus del Grec 2024 y la primera propuesta del espectáculo se pudo ver en el Museo Picasso de Barcelona. Fue el fruto del encuentro entre Carles Castaño y Sau-Ching Wong, creadores que proceden de orígenes y disciplinas artísticas diferentes. A ella, la habéis visto bailar a menudo con la compañía de danza La Veronal de Marcos Morau. Y él es responsable de Servicios Inmersivos, una productora, laboratorio y centro de sinergias artísticas que promueve la creación de piezas inmersivas y participativas que exploran las posibilidades del mundo virtual. Juntos, investigan nuevos lenguajes artísticos, en busca de nuevos significados y propósitos en la fusión de virtualidad y cuerpo humano.
Una producción de Servicios Inmersivos. Con la colaboración del Teatre Tantarantana, el Museo Picasso, el Grec Festival 2024 y el Instituto de Cultura de Barcelona.
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