No sé qué hacer con el amor que tengo. Muchos hombres actuáis en nombre del amor, como si el amor lo pudiera todo, como si el amor lo fuera todo, pero el amor debe de ser pequeño, muy pequeño, por eso no sé encontrarlo, y a vosotros, en cambio, os parece tan grande… Lo usáis para domesticar la violencia

La noche de Fin de Año de 2012, una amenaza de bomba obliga a desalojar a cerca de 800 personas del macroprostíbulo Paradise, en La Jonquera. Todos huyen, pero ella se queda cerca, en la carretera, yendo arriba y abajo, hasta que un policía se la lleva a comisaría.

En un escenario atravesado por la línea discontinua de una carretera, que dibuja una frontera física y simbólica al mismo tiempo, la protagonista intenta cruzarla para enfrentarse a los monstruos que la han llevado hasta allí. Hoy, tras años silenciada, empezará a hablar, y entonces nada ni nadie podrá detenerla. En este monólogo, la palabra se erige como un arma contra la oscuridad y el silencio, contra la opresión. A partir de esta noche no podrán negar su historia.

Un paradís a la frontera fue seleccionada en la 3.ª edición del programa Estrena’t al territori, apoyo a la producción y la exhibición de compañías emergentes, una iniciativa de ADETCA que cuenta con el apoyo del ICEC.