Waterloo es un viaje en el tiempo, y tiene el deseo de dar voz a los que ya no están. Abrimos una caja de cartón llena de fotos antiguas y la infancia nos viene a la memoria como una ráfaga. La foto es del 7 de abril de 1974, la instantánea de una familia feliz, como cualquier otra familia feliz. Las carreras de los niños por el huerto y la balsa, el descubrimiento del amor y las primeras calabazas. El tío Paco aún tenía pelo y el tío Voro acababa de tomarse su tercer combinado del día. Qué guapa estaba la prima Lolín, y qué satisfecho parecía Carles con la mano en el bolsillo. ¿Quién se acuerda ya de Grace Kelly y Piudeferro? Seguro que no había en Alzira dos amantes como Salgado y Amparito. Ay, qué jóvenes eran los padres. ¡Y qué buena estaba la paella! Tantos y tantos recuerdos de felicidad, todo eso está dentro de esa foto. Pero, ¿quién podía sospechar lo que pasaría a la hora del café? ¿Quién nos contará los secretos y las miserias que, como bien decía Tolstói, hacen que cada familia sea infeliz a su manera?
Pasqual Alapont y Carles Alberola firman a cuatro manos la dramaturgia de este espectáculo, una comedia dulce y delirante que mira al pasado. Con Carles Alberola como único intérprete, el espectáculo usa una caja de fotos antiguas para transportarnos a los paisajes de la infancia, recordr los juegos y revivir los descubrimientos. Todo, reviviendo las alegrías y tristezas de una familia de los años setenta.
Este ciclo de espectáculos reúne tres conocidas compañías valencianas en una celebración del arte escénico que quiere ser, también, una muestra de solidaridad con los profesionales del teatro afectados por la Dana.
Edad recomendada: a partir de 12 años
En valenciano
Disponibilidad