“eL NOI DE LA MARE” pretende hacer homenaje a todas las abuelas, a su legado, y a su recuerdo.

Esta pieza busca hacer una revisión del pasado y el presente a través de la vida ficcionada de la Isidra; una mujer “cualquiera” que muy mirado, podría ser tu abuela, tu madre, madrina o tieta. La Isidra es la escalfor de la chimenea y un helado a media tarde, pero también es la tradición del día de Pascua o pasar el rosario antes de ir a dormir.

Ficcionar la tragedia humana es la mejor manera de superar un luto, el luto de una madre o de todas las madres que la Isidra ha sido.

Cuánto tiempo necesitas para poder construir la memoria de toda tu vida? Cuánto tiempo necesita el olvido para hundirla? Cuánto tarda el polvo del recuerdo a hacerse escombro por no ser más que… hechos?

La Isidra enferma de demencia senil y poco a poco olvida hasta la muerte. Escribimos sobre la memoria fracturada de una mujer que nunca pudo ser feliz, exploramos la cotidianidad de una familia: El chico busca todo aquello que lo une a la “madre” para poder cumplir su última voluntad, si es que esto es posible, y reconstruir así su historia.